"Sumar, un movimiento conformado por 15 partidos coaligados, incluyendo a Podemos, presentó su documento con las firmas a la Junta Electoral el pasado viernes. Este mero hecho es histórico porque marca la primera vez –en más de 40 años de democracia– en la que las diversas fuerzas de izquierda territorial, alternativas y ecologistas se unen para participar conjuntamente en unas elecciones generales en España. La decisión surge a raíz de las lecciones aprendidas de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, donde se evidenció que la fragmentación de los partidos dilapida votos y puede llevar a la izquierda a perder poder institucional significativo.
De la mano de la gallega Yolanda Díaz, el anhelo constante de la unión de las fuerzas de izquierda a la izquierda del PSOE finalmente encuentra respuesta, tras sufrir resultados catastróficos en algunos casos y mejorables en todos. Sin embargo, comprender la enorme tarea que afronta ahora el Movimiento Sumar requiere una mirada más profunda. Nada es casualidad. La idea de la plataforma Sumar, ahora ya partido con todas las de la ley, es en realidad el resultado de varias experiencias que removieron el mapa político de la izquierda gallega en los últimos veinte años, también con Díaz al frente.
Como explica el periodista Fernando González Macías en MUNDIARIO, Sumar tiene mucho ADN gallego. Su fundadora y lideresa es una gallega de Ferrol, afincada en Santiago, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo Yolanda Díaz. La presidenta formal del nuevo partido es Marta Lois, una profesora de Ciencia Política de Universidad de Santiago, natural de Vigo, y hasta hace poco portavoz de Compostela Aberta en el ayuntamiento santiagués. También está en el equipo fundacional, con un papel muy destacado, el politólogo y catedrático de la USC Ramón Maíz –en su día cercano al PSdeG de Touriño- un federalista convencido, que es el responsable de modelo territorial en el nuevo partido. Además en el staff de colaboradores de directos de Díaz tanto en el Ministerio como en el nuevo partido abundan cerebros gallegos bien amueblados de variada adscripción ideológica, de Manuel Lago a Elena Cardezo pasando por Xaime Subiela o Verónica Uzal.
Yolanda Díaz encarna la renovación actualizada de la izquierda posterior
al movimiento del 15-M, una década después de pasar de la protesta en
las calles a participar en las instituciones. Su destacada experiencia
en el primer gobierno de coalición de España en democracia respalda su
liderazgo. Ahora debe plasmar esto en un programa para las elecciones
generales y formar equipos capaces de transmitir solidez, una visión del
país y un modelo de sociedad en el cual las demandas de la mayoría en
áreas como salarios, vivienda, sanidad, educación y justicia sean el
centro de atención política, en un contexto aún inestable a pesar de
algunos buenos datos económicos del Gobierno (crecimiento, empleo);
otros no tanto (déficit y deuda).
El momento de Yolanda Díaz
Llegó el momento para Yolanda Díaz de pasar de escuchar y unir voluntades dispersas en silencio, a liderar públicamente las decisiones tomadas al crear el Movimiento Sumar y concretar una oferta electoral. El objetivo es dejar atrás los obstáculos en las negociaciones y evitar que el desengaño y la melancolía se instalen en su electorado, tras haber presenciado las dificultades y miserias de las negociaciones políticas durante la última semana.
A pesar de la habitual controversia, Podemos también ha firmado el acuerdo político para unirse a Sumar. El partido morado ha experimentado un rápido declive, pasando de aglutinar hasta 71 diputados en las elecciones de 2015 a resultados precarios en las últimas elecciones autonómicas y municipales. Concurrir por sí solos en las próximas elecciones podría significar un suicidio político para una dirigencia que no ha logrado mantener a su electorado en este nuevo ciclo político. Sin embargo, el precio a pagar ha sido alto en términos de votos y desgaste para sus líderes, quienes cada vez se sienten más aislados social y políticamente.
En cuanto a la ministra de Igualdad, Irene Montero, no se encuentra en las listas de candidatos firmadas por Podemos y Sumar. La gestión de los efectos no deseados de la ley del "solo sí es sí" ha sido cuestionada, ya que revela un error técnico de naturaleza jurídica en una ley crucial para su propio ministerio, para el Gobierno de coalición y también para el electorado que respalda a Podemos. Además, parece ignorar el contexto en el que se desarrolla su acción política. La prolongación de la reivindicación de su inclusión en las listas hasta el cierre del plazo el día 19, como está haciendo Podemos, solo perjudica la campaña de la coalición en la que se han integrado. Ione Belarra, que sí es candidata, debería haberse dado cuenta.
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