"Lo siguiente es un resumen de noticias durante la transmisión en vivo del 23 de octubre. Vea el episodio completo aquí.
Israel sigue destruyendo sistemáticamente el norte de la Franja de Gaza, llevando a cabo campañas de exterminio étnico y expulsión masiva forzosa.
Durante casi tres semanas, Israel ha impedido que alimentos, agua, medicinas y combustible lleguen a las zonas situadas al norte de la ciudad de Gaza, mientras los reporteros y trabajadores sanitarios que quedan allí describen escenas de horror catastrófico.
El sábado aparecieron imágenes y vídeos de lo que los periodistas han descrito como una marcha de la muerte cerca del Hospital Indonesio de Beit Lahiya.
El reportero Hossam Shabat declaró que las fuerzas de ocupación israelíes cavaron un, y cito textualmente, «profundo agujero en una de las plazas que rodean el Hospital Indonesio, y metieron en él a palestinos varones con las manos atadas y los ojos vendados».
Shabat había informado de que en los días previos a esta marcha de la muerte, el hospital había estado rodeado de tanques mientras los soldados israelíes cortaban la electricidad, bombardeaban el edificio y apuntaban a la segunda y tercera plantas con proyectiles de artillería.
En el campo de refugiados de Jabaliya, el lunes las tropas israelíes obligaron a las familias a abandonar sus hogares y atacaron una escuela convertida en refugio.
Hossam Shabat informó de que «pusieron a la gente en fila y dispararon a cualquiera que se atreviera a moverse. Detienen, torturan e investigan a cualquier varón mayor de 16 años. Muchas de las personas que están siendo puestas en fila son enfermos, como amputados, enfermos de cáncer y niños pequeños a los que se les pide que hagan cola durante horas. La situación es catastrófica».
El novelista Ahmed Masoud, que ya ha participado en esta retransmisión en directo y tiene familia en Jabaliya y Beit Lahiya, tuiteó el martes que sus familiares habían sido separados por género y que los soldados israelíes habían detenido a los hombres. Añadió que no había tenido contacto con sus familiares desde entonces.
El martes, el reportero Anas al-Sharif declaró que drones israelíes con altavoces ordenaron a más de 10.000 palestinos desplazados que abandonaran el refugio de una escuela en Beit Lahiya. Las personas que se encontraban en la escuela serían bombardeadas o fusiladas si se negaban.
Estas expulsiones masivas se producen tras las incesantes masacres en el norte de Gaza.
Junto con el Hospital Indonesio, el Hospital al-Awda también fue alcanzado directamente por ataques israelíes el viernes. Y el martes, el director en funciones de al-Awda declaró que las fuerzas israelíes estaban asediando de nuevo el hospital.
También el martes, el Dr. Hussam Abu Safia, director del hospital Kamal Adwan de Beit Lahiya, emitió una llamada de socorro en la que decía que las fuerzas israelíes habían bombardeado la puerta del hospital y que aviones no tripulados estaban lanzando bombas. Los pisos superiores del hospital estaban siendo tiroteados y todos los servicios se habían colapsado, dijo.
«No hay unidades de sangre ni tubos para drenar la hemorragia torácica, y la mayoría de los suministros médicos no están disponibles», añadiendo que las personas que evacuaron fueron tiroteadas al salir del hospital, advirtió Abu Safia, el hospital Kamal Adwan se convertirá en una fosa común.
En una declaración realizada el martes, Munir al-Bursh, director del Ministerio de Sanidad en Gaza que se encuentra actualmente en el norte, afirmó que los hospitales «se han quedado sin ataúdes para preparar a los muertos, y hemos pedido a la gente que done la tela que tenga en casa.»
Las autoridades sanitarias palestinas y los cuerpos civiles de emergencia afirman que decenas de cadáveres de personas muertas por fuego israelí permanecen esparcidos por las carreteras y bajo los escombros, sin que los equipos de rescate puedan llegar hasta ellos.
El 17 de octubre, Israel bombardeó una escuela de la ONU en el campo de refugiados de Jabaliya, que acogía a desplazados, matando al menos a 28 palestinos e hiriendo a 160.
El 19 de octubre, Israel bombardeó varias casas de Jabaliya, causando al menos 33 muertos y decenas de heridos.
Ese mismo día, decenas de personas murieron en Beit Lahiya cuando aviones de guerra israelíes arrasaron bloques de viviendas enteros.
El Ministerio de Sanidad de Gaza informó de que al menos 87 personas habían muerto y había gente atrapada bajo los escombros.
El periodista Hossam Shabat informó de que Israel ha «manipulado zonas residenciales» con explosivos.
Según él, los soldados israelíes están colocando barriles explosivos por la noche y detonándolos durante el día, lo que provoca una destrucción y una muerte devastadoras. Se están acercando a zonas densamente pobladas, donde los residentes no pueden huir debido a la vigilancia de cuadricópteros que apuntan a cualquiera que intente moverse. El objetivo de Israel es destruir todos los edificios del campo de refugiados de Jabaliya y matar a sus residentes para anexionarse el terreno.
El hambre se agrava
En medio del cierre total del norte de Gaza a cualquier alimento, medicina o agua, las fuerzas israelíes mataron el lunes a seis hombres palestinos cuando intentaban acceder a agua potable en el campo de Jabaliya, según Al Jazeera.
Israel también mató a trabajadores que se dirigían a reparar una tubería de agua en el sur, en Khan Younis. El grupo de ayuda internacional Oxfam declaró el lunes que Israel bombardeó un vehículo claramente señalizado perteneciente a ingenieros y trabajadores del municipio de Khuzaa, en coordinación con los socios de Oxfam en la empresa de suministro de agua de los municipios costeros.
Los cuatro hombres fueron asesinados cuando se dirigían a realizar reparaciones en la infraestructura del agua en Khuzaa, al este de Khan Younis, y sus movimientos habían sido coordinados de antemano con el ejército israelí.
La Oficina de Medios de Comunicación del Gobierno en Gaza afirma que las fuerzas israelíes han impedido la entrada de «más de un cuarto de millón de camiones de ayuda y mercancías» desde que comenzó la guerra el año pasado, y añade que forma parte de la estrategia de Israel de «reforzar la política de hambruna y utilizarla como arma de guerra contra la población civil y contra los niños, especialmente impidiendo la entrada de alimentos, leche infantil y suplementos nutricionales.»
Capitulando a las severas restricciones de Israel o a la total prevención de las entregas de ayuda por tierra a Gaza mientras la gente muere de hambre, se han reanudado en cierta medida los paquetes internacionales lanzados desde el aire.
Uno de esos paquetes mató el sábado a un niño de 3 años, Sami Ayyad, en la ciudad meridional de Khan Younis, según informaron sus familiares a la CNN.
«La familia estaba desayunando cuando los palés cayeron de los aviones y se dirigieron hacia la zona de desplazados», informó la CNN, citando al abuelo del niño, que también se llama Sami Ayyad.
Varios miembros de la familia, añadió la cadena, intentaron refugiarse en sus tiendas improvisadas, pero la caída del paquete mató al niño de 3 años en el acto, recordó Ayyad. La tía y el primo de Sami también resultaron heridos en un pie y en la cara, respectivamente, añadió Ayyad.
Ayyad declaró a CNN que estaba «sentado aquí con el niño, y en el momento en que lo dejé... el paquete le cayó encima... Sólo hubo un segundo entre él y yo. Lo cargué y empecé a correr».
No tenemos hospitales. Corrí como un loco, pero el niño murió al instante. No pude salvarle. Empezó a salirle sangre de la nariz y la boca.
Asesinato de un joven agricultor
Nuestro colaborador Yousef Aljamal dijo el lunes que un joven al que entrevistó para un reportaje que acabamos de publicar en The Electronic Intifada fue asesinado.
Yousef Abu Rabee, agricultor y proveedor de alimentos, murió el lunes en un ataque con aviones no tripulados cerca de su vivero, después de que estuviera entregando productos frescos a la gente en Beit Lahiya.
En los días previos a su muerte, escribe Yousef Aljamal, Abu Rabee publicó un breve vídeo en su cuenta de Instagram en el que él y otra persona se ponían a cubierto en una calle estrecha. Les habían disparado mientras distribuían paquetes de comida en bolsas de plástico azul brillante, y en el vídeo se oían los disparos.
La escritora, cocinera y periodista Laila El-Haddad declaró que «Israel ha asesinado hoy al agricultor Yousef Abu Rabee y a sus dos compañeros cuando entregaban plantones a sus vecinos del norte. Fue un verdadero héroe, resistiendo al genocidio en circunstancias imposibles».
Yousef Aljamal, que entrevistó ampliamente a Abu Rabee sobre su proyecto agrícola en el norte de Gaza, escribe:
Que los agricultores palestinos hayan podido siquiera plantar durante un genocidio es una maravilla, y la pérdida de cualquier productor de alimentos es devastadora para la sociedad en su conjunto, mientras Israel utiliza el hambre como arma de guerra.
El asesinato de un joven agricultor como Abu Rabee, que proporcionaba un salvavidas a su comunidad, deja mucho más vulnerables a otros palestinos del norte de Gaza, donde casi no se ha permitido la entrada de alimentos desde principios de mes.»
Mientras tanto, Michael Fakhri, relator especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación, amonestó esta semana a los miembros de la llamada comunidad internacional en una audiencia de la ONU.
«Hace un año, me presenté ante ustedes y les dije que los alimentos se utilizan cada vez más como arma contra los civiles», dijo Fakhri.
Hace exactamente un año, yo, entre otros titulares de mandatos, di la voz de alarma por el riesgo de genocidio contra el pueblo palestino. Lamentablemente, ustedes no tomaron medidas suficientes y, como predijimos mis colegas y yo, la guerra de Israel resultó ser una campaña genocida contra el pueblo palestino. El pueblo palestino se enfrenta a un genocidio desde hace un año, y no hay indicios de que Israel vaya a amainar.
Y añadió:
Lo que el mundo ha aprendido es que ninguna cantidad de hechos y cifras, ninguna cantidad de horror, ninguna cantidad de muerte y dolor es suficiente para desencadenar una respuesta global a la hambruna y el genocidio.
Ampliación de los ataques contra Líbano
En los últimos días, Israel ha intensificado sus bombardeos contra la población civil de todo el Líbano. El lunes, las fuerzas israelíes llevaron a cabo varios ataques en los suburbios del sur de Beirut, incluido uno cerca del Hospital Universitario Rafik Hariri, el principal hospital público de la capital.
El ataque mató a más de una docena de personas, entre ellas un niño, e hirió a más de 50, según las autoridades sanitarias libanesas.
Los administradores del Hospital Sahel, en el sur de Beirut, informaron de que el centro médico había sido evacuado tras las advertencias emitidas por Israel.
El lunes, el portavoz militar israelí Daniel Hagari afirmó que Hezbolá guardaba millones de dólares en oro y efectivo en el búnker personal del líder asesinado Hasan Nasralá bajo el Hospital del Sahel, el mismo tipo de afirmaciones infundadas sobre búnkeres militares ocultos bajo hospitales de Gaza que Israel hizo para justificar su bombardeo.
El lunes, la aviación israelí atacó edificios de apartamentos residenciales en el sur de Beirut.
El número de personas muertas desde que comenzó la ofensiva israelí en Líbano ha aumentado a más de 2.500, con casi 12.000 heridos más. Y alrededor de 1,2 millones de personas -una cuarta parte de la población libanesa- se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
El domingo, como señal de una nueva ampliación de su asalto a la vida civil, Israel bombardeó sucursales y oficinas de al-Qard al-Hassan, una cooperativa de crédito que concede pequeños préstamos a los ciudadanos, pero que Israel afirma que forma parte de la infraestructura financiera del grupo de resistencia libanés Hezbolá.
Destacar el desafío
Por último, como siempre hacemos, hemos querido compartir vídeos de personas que expresan su rebeldía y resistencia ante la creciente campaña de destrucción israelí.
Este vídeo muestra a una mujer libanesa haciendo café en su casa destruida:
Y este vídeo, grabado y compartido por el equipo de paracycling Gaza Sunbirds, muestra a uno de sus miembros en el centro de la Franja de Gaza preparando pan y manakish entre los escombros de su casa, disfrutando de este clásico desayuno palestino."
( Nora Barrows-Friedman, MROnline, 24/10/24, traducción DEEPL)
No hay comentarios:
Publicar un comentario