"La Franja de Gaza todavía se enfrenta a un riesgo crítico de hambruna en medio del conflicto en curso y el bloqueo de la ayuda.
Diecinueve meses en el conflicto, la Franja de Gaza sigue enfrentándose a un riesgo crítico de hambruna. Han pasado más de 60 días desde que toda la ayuda humanitaria y los suministros comerciales fueron bloqueados para entrar en el territorio. Los bienes indispensables para la supervivencia de las personas están agotados o se espera que se agoten en las próximas semanas. Toda la población enfrenta altos niveles de inseguridad alimentaria aguda, con medio millón de personas (una de cada cinco) enfrentando la inanición.
Desde el 11 de mayo hasta finales de septiembre de 2025, todo el territorio está clasificado en Emergencia (Fase 4 del IPC), con toda la población esperada a enfrentar Crisis o peor inseguridad alimentaria aguda (Fase 3 del IPC o superior). Esto incluye a 470,000 personas (22 por ciento de la población) en Catástrofe (Fase 5 del IPC), más de un millón de personas (54 por ciento) en Emergencia (Fase 4 del IPC) y el medio millón restante (24 por ciento) en Crisis (Fase 3 del IPC).
Esto marca un deterioro significativo en comparación con el análisis IPC anterior (publicado en octubre de 2024) y las condiciones ya graves detectadas entre el 1 de abril y el 10 de mayo de 2025. Durante este tiempo, 1.95 millones de personas (93 por ciento) fueron clasificadas en Crisis o peor (Fase 3 del IPC o superior), incluyendo 244,000 personas (12 por ciento) en Fase 5 del IPC (Catástrofe) y 925,000 (44 por ciento) en Fase 4 del IPC (Emergencia).
Con la anunciada expansión de las operaciones militares en toda la Franja de Gaza, la persistente incapacidad de las agencias humanitarias para acceder a poblaciones en necesidad extrema, una escalada anticipada de las hostilidades y el continuo desplazamiento masivo de personas, el riesgo de hambruna en la Franja de Gaza no solo es posible, es cada vez más probable.
Recomendaciones y próximos pasos:
Solo una cesación inmediata y sostenida de las hostilidades y la reanudación de la entrega de ayuda humanitaria pueden prevenir una caída en la hambruna.
- Fin de las Hostilidades: Un alto al fuego inmediato, incondicional y sostenido es crítico para reducir el riesgo de hambruna y revertir los niveles catastróficos de sufrimiento humano.
Garantizar el Acceso Humanitario: El acceso humanitario sin obstáculos, seguro, estable y sostenido debe ser garantizado para proporcionar asistencia y servicios vitales de múltiples sectores a gran escala. Esto incluye alimentos, atención médica, agua y saneamiento (WASH), artículos esenciales no alimentarios, combustible y gas de cocina.
- Proteger a los trabajadores humanitarios, a los civiles y a la infraestructura civil: Proteger a los civiles y a los trabajadores humanitarios para que puedan entregar asistencia humanitaria sin impedimentos. Proteger y restaurar la infraestructura crítica para la supervivencia y para la entrega de asistencia y servicios humanitarios, así como el funcionamiento regular de los sistemas de alimentación, salud, agua y saneamiento.
- La asistencia alimentaria por sí sola no evitará la hambruna. Proporcionar asistencia humanitaria que salve vidas a través de intervenciones integradas y multisectoriales, incluyendo asistencia alimentaria, nutricional, de salud, de agua, saneamiento e higiene (WASH) y de medios de vida.
- Restaurar a gran escala el suministro comercial, los servicios esenciales, los sistemas de mercado y la producción local."
(Integrated Food Security Phase Clasification)
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