2.12.25

El día en que la marina americana atacó su primera lancha de presuntos narcotraficantes, Pete Hegseth, secretario de defensa, dio la orden de bombardearla una segunda vez para asegurarse de que no hubiera supervivientes, según el Washington Post... Desde hace siglos, la ley del mar dicta que cuando un barco es hundido en alta mar, existe el deber de rescatar a los supervivientes... El manual del departamento de defensa de Estados Unidos sobre leyes de guerra, al hablar de órdenes claramente ilegales, pone como ejemplo precisamente disparar a náufragos... Esto no es una cuestión legal en la que exista ambigüedad alguna: esto es un crimen de guerra. El hecho de que estuvieran bombardeando una lancha civil indefensa ya era una conducta aberrantemente ilegal, un homicidio premeditado en toda regla. Que, una vez atacada, la siguieran atacando hasta matar a todos los supervivientes es una atrocidad aún mayor (Roger Senserrich)

 "Este pasado jueves fue el día de Acción de Gracias en Estados Unidos, dando uno de los pocos fines de semana de cuatro días del calendario de festivos en el país. Lo habitual, dado que mucha gente está de viaje, es que sean días de pocas noticias, con Washington vacío de políticos.

No es demasiado normal que un periódico publique algo como lo que sacó el Washington Post el sábado. En un artículo largo, detallado, y que a buen seguro tiene una cantidad de fuentes fiables como para no dudar de su contenido1, explican cómo el día en que la marina americana atacó su primera lancha de presuntos narcotraficantes, Pete Hegseth, secretario de defensa, dio la orden de bombardearla una segunda vez para asegurarse de que no hubiera supervivientes.

Crímenes de guerra

Si esta noticia es cierta, no hay demasiadas dudas sobre su significado. Desde hace siglos, la ley del mar dicta que cuando un barco es hundido en alta mar, existe el deber de rescatar a los supervivientes. Los aliados ejecutaron a varios oficiales de submarinos alemanes en Nuremberg por crímenes de guerra por matar a supervivientes de un ataque. El manual del departamento de defensa de Estados Unidos sobre leyes de guerra, al hablar de órdenes claramente ilegales, pone como ejemplo precisamente disparar a náufragos:

18.3.2.1 Clearly Illegal Orders to Commit Law of War Violations. The requirement to refuse to comply with orders to commit law of war violations applies to orders to perform conduct that is clearly illegal or orders that the subordinate knows, in fact, are illegal. For example, orders to fire upon the shipwrecked would be clearly illegal.

Esto no es una cuestión legal en la que exista ambigüedad alguna: esto es un crimen de guerra. El hecho de que estuvieran bombardeando una lancha civil indefensa ya era una conducta aberrantemente ilegal, un homicidio premeditado en toda regla. Que, una vez atacada, la siguieran atacando hasta matar a todos los supervivientes es una atrocidad aún mayor.

La semana pasada escribía sobre esa “polémica” en la que la Casa Blanca respondió con furia a un video de varios legisladores demócratas recordando a los miembros de la fuerzas armadas que estaban obligados a desobedecer órdenes ilegales.

Me sorprendió entonces de que la administración se metiera en una guerra legal y verbal en un tema en que tenía todas las de perder, porque iban a estar defendiendo en voz alta sobre lo mal que les parecía que alguien se opusiera a cometer crímenes de guerra.

Bueno, ahora vemos por qué estaban así de nerviosos. Peter Hegseth estaba realmente pidiendo a pilotos de la marina que hicieran eso exactamente.

Resistencia republicana

Lo que esperáis ahora, seguramente, es uno de esos párrafos en los que pego estridentes gañidos sobre cómo Trump y sus secuaces hacen una barbaridad, pero como es una de 34 esta semana, pasa desapercibida, y el partido republicano no sólo no dice nada, sino que aplaude entusiasmado al líder.

Esta vez, la cosa ha sido un poco distinta: varios republicanos, incluyendo el líder del comité de defensa del senado, han dicho abiertamente que si las noticias son ciertas, es un acto ilegal o crimen de guerra, y han pedido una investigación. Algo que está más que justificado por el mero hecho de que Hegseth, en su respuesta en Twitter, no niega haber dado esa orden; ha sido Trump quien ha tenido que negar lo sucedido, diciendo que él no hubiera dado la orden de un segundo bombardeo contra los supervivientes.

¿Significa esto que los excesos de Trump finalmente han hecho que el partido republicano haya decidido que el Congreso debe fiscalizar al ejecutivo? ¿Hay esperanza de que el GOP rompa con Trump?

Sobre lo primero, dudo mucho que esto tenga que ver nada con el tema de fondo o una súbita revelación de que quizás Trump está haciendo maldades. Sobre lo segundo, creo que es probable que estemos viendo los inicios de una ruptura, porque muchos en el GOP han llegado a la conclusión de que Trump es lo suficiente impopular como para que merezca alejarse de él.(...)"                        (Roger Senserrich , blog, 01/12/25) 

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