"En un artículo publicado en el Financial Times, el presidente francés Emmanuel Macron ha abogado por impulsar un proceso de industrialización de Europa. El mandatario defiende la necesidad de crear una economía europea más fuerte y productiva ante el contexto global de competición y el uso de interdependencias como arma de guerra. En este sentido, menciona la crisis de la pandemia y la invasión rusa de Ucrania, para argumentar la necesidad de la Unión Europea de dotarse de mayores herramientas para lograr una mayor soberanía y resiliencia.
Macron propone cinco pilares para lograr esa soberanía. El primero es promover una mayor integración del Mercado Único para aumentar la competitividad. El segundo consiste en el desarrollo de una política industrial basada en la transición energética que responda a los intereses de Europa y responda a sus socios y rivales. El tercer pilar se centra en la protección de los activos europeos, la necesidad de que Europa mantenga sus sectores estratégicos. El cuarto defiende una política comercial que tenga en cuenta los intereses europeos estratégicos y políticos. Y, por último, el quinto es la solidaridad con el Sur Global, es decir, hacer partícipes a los países en vías de desarrollo de las políticas europeas y mejorar los vínculos para beneficio mutuo.
De fondo está el debate sobre la futura relación que se debe tener con China. Washington presiona para una mayor confrontación con Pekín, pero en Bruselas son conscientes de los vínculos económicos con el país asiático. La estrategia que de momento se defiende en la Unión es la de reducir los riesgos y dependencias, pero sin que haya un desacoplamiento. Mientras tanto, la política anti-inflación adoptada por Estados Unidos también ha causado fricciones con Europa debido a la primacía que tienen las empresas y productos estadounidenses para la obtención de grandes subsidios. En este contexto, líderes como Macron intentan replicar el plan de la administración Biden con el objetivo de que Europa no se quede atrás en la carrera.
El líder francés no propone nada nuevo. Desde hace años París ha
defendido la necesidad de una Europa más soberana y con autonomía
estratégica. Lo novedoso es el enfoque en la política industrial, una
cuestión que ha vuelto a la primera plana tras la pandemia y el proceso
de “desglobalización” mundial. En este sentido, Macron va a encontrar
muchas resistencias en Europa, por un lado, con los países del Este que no desean alejarse de Washington, y por el otro, de los Frugales que no apoyan el dirigismo económico y defienden el libre comercio." (Pablo del Amo, Descifrando la guerra, 13/05/23)
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