"El asesinato de Charlie Kirk presagia una nueva y letal etapa en la desintegración de un Estados Unidos fragmentado y altamente polarizado. Si bien la retórica tóxica y las amenazas se lanzan a través de las divisiones culturales como si fueran granadas de mano, a veces derivando en violencia real —incluido el asesinato de la presidenta emérita de la Cámara de Representantes de Minnesota, Melissa Hortman, y su esposo, y los dos intentos de asesinato contra Donald Trump—, el asesinato de Kirk presagia una desintegración social a gran escala.
Su asesinato le ha dado al movimiento que representaba, basado en el nacionalismo cristiano, un mártir . Los mártires son el alma de los movimientos violentos. Cualquier vacilación ante el uso de la violencia, cualquier expresión de compasión o comprensión, cualquier intento de mediación o diálogo, es una traición al mártir y a la causa que este defendió con su vida.
Los mártires sacralizan la violencia. Se utilizan para trastocar el orden moral. La depravación se convierte en moralidad. Las atrocidades en heroísmo. El crimen en justicia. El odio en virtud. La avaricia y el nepotismo en virtudes cívicas. El asesinato en bondad. La guerra es la estética definitiva. Esto es lo que viene.
“Necesitamos una determinación férrea”, dijo el estratega político conservador Steve Bannon en su programa “War Room”, y agregó: “Charlie Kirk es una víctima de la guerra. Estamos en guerra en este país. Lo estamos”.
“Si no nos dejan en paz, entonces nuestra elección es luchar o morir”, escribió Elon Musk en X.
“Toda la derecha tiene que unirse. Basta de estas tonterías de luchas internas. Nos enfrentamos a fuerzas demoníacas provenientes del abismo del infierno”, escribió el comentarista y autor Matt Walsh en X. “Dejen las disputas personales a un lado. Ahora no es el momento. Esto es existencial. Una lucha por nuestra propia existencia y la existencia de nuestro país”.
El congresista republicano Clay Higgins escribió que usará «la autoridad del Congreso y toda su influencia en las grandes plataformas tecnológicas para ordenar la prohibición inmediata y de por vida de toda publicación o comentario que menosprecie el asesinato de Charlie Kirk…». Añadió: «También voy a perseguir sus licencias y permisos comerciales; sus negocios serán incluidos en la lista negra de forma agresiva, deberían ser expulsados de todas las escuelas y sus licencias de conducir deberían ser revocadas. Básicamente, voy a cancelar con extremo prejuicio a estos animales malvados y enfermos que celebraron el asesinato de Charlie Kirk».
El cofundador de Palantir, Joe Lonsdale, aprovechó la muerte de Kirk para abogar por el desmantelamiento de la «alianza rojiverde» de «comunistas e islamistas» que, según él, se han unido para destruir la civilización occidental. Propone una aplicación donde los ciudadanos puedan subir fotos de delitos y personas sin hogar a cambio de «reembolsos del impuesto predial».
El comediante de extrema derecha Sam Hyde, con casi medio millón de seguidores en X, escribió en respuesta al anuncio de Trump sobre la muerte de Kirk: «Es hora de hacer tu maldito trabajo y tomar el poder… si quieres ser más que una nota al pie en la sección del ‘Colapso Estadounidense’ de los libros de historia del futuro, es ahora o nunca». En su tuit, menciona a miembros de la administración y a contratistas militares privados.
El actor conservador James Woods advirtió : «Queridos izquierdistas: podemos tener una conversación o una guerra civil. Un golpe más de su parte y no volverán a tener esta opción». Su tuit fue republicado por casi 20.000 personas, recibió 4,9 millones de visitas y más de 96.000 «me gusta».
Estos son una muestra de la serie de sentimientos vitriólicos compartidos y aplaudidos por decenas de millones de estadounidenses.
El despojo de la clase trabajadora, 30 millones de personas despedidos debido a la desindustrialización, ha generado rabia, desesperación, dislocación, alienación y ha fomentado el pensamiento mágico. Ha alimentado teorías conspirativas, ansias de venganza y una celebración de la violencia como purgante de la decadencia social y cultural.
Los fascistas cristianos, como Kirk y Trump, se han aprovechado astutamente de esta desesperación. Han atizado las brasas. El asesinato de Kirk las avivará.
Disidentes, artistas, homosexuales, intelectuales, pobres, vulnerables, personas de color, indocumentados o quienes no repiten sin pensar la jerga de un nacionalismo cristiano pervertido , serán condenados como contaminantes humanos que deben ser extirpados del cuerpo político. Se convertirán, como en todas las sociedades enfermas, en víctimas sacrificiales en el vano intento de lograr una renovación moral y recuperar la gloria y la prosperidad perdidas.
La canibalización de la sociedad, un intento inútil de recrear una América mítica, acelerará la desintegración. La intoxicación por la violencia —muchos de quienes reaccionaron al asesinato de Kirk parecían eufóricos ante la inminente masacre— se alimentará a sí misma como una tormenta de fuego.
El mártir es vital para la cruzada, en este caso librar a Estados Unidos de aquellos a quienes Trump llama la “izquierda radical”.
Los mártires son conmemorados mediante ceremonias y actos de conmemoración para recordar a los seguidores la rectitud de la causa y la perfidia de quienes son culpados de su muerte. Esto es lo que hizo Trump cuando, en un mensaje de video el 10 de septiembre , llamó a Kirk «mártir de la verdad y la libertad», le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad y ordenó que las banderas ondearan a media asta hasta el domingo. Por eso, el féretro de Kirk será trasladado de regreso a Phoenix, Arizona, en el Air Force Two.
Kirk era un símbolo de nuestro fascismo cristiano emergente . Promovió la Teoría del Gran Reemplazo, que afirma que los liberales o «globalistas» permiten la entrada de inmigrantes de color al país para reemplazar a los blancos, distorsionando las tendencias migratorias y convirtiéndolas en una conspiración. Era islamófobo y tuiteó : «El islam es la espada que la izquierda usa para degollar a Estados Unidos» y que «no es compatible con la civilización occidental».
Cuando la YouTuber infantil Sra. Rachel dijo «Jesús dice que amemos a Dios y al prójimo como a nosotros mismos», Kirk replicó que «Satanás ha citado bastante las Escrituras» y añadió: «Por cierto, Sra. Rachel, quizás quiera abrir su Biblia. En una parte menos referenciada de la misma parte de las Escrituras, en Levítico 18, dice que te acostarás con otro hombre y serás apedreada hasta la muerte».
Exigió que derogáramos la Ley de Derechos Civiles de 1964 y menospreció a líderes de derechos civiles como Martin Luther King. Degradaba a las personas negras: «Si trato con una mujer negra idiota en atención al cliente… ¿está ahí por la discriminación positiva?». Dijo que los «negros merodeadores» atacan a las personas blancas «por diversión». Culpó a Black Lives Matter de «destruir el tejido social».
Kirk insistió en que las elecciones de 2020 le fueron robadas a Trump. Fundó la Lista de Vigilancia de Profesores y la Lista de Vigilancia de Juntas Escolares para purgar a profesores y maestros con lo que él llamaba agendas de «izquierda radical». Abogó por las ejecuciones públicas televisadas , que, según él, deberían ser obligatorias para los niños.
La idea de que defendía la libertad de expresión y la libertad es absurda. Era enemigo de ambas.
Kirk, quien era un gran defensor del culto a Trump, encarnaba la hipermasculinidad que se encuentra en el corazón de los movimientos fascistas. Esta fue quizás su principal atracción hacia los jóvenes, especialmente hacia los hombres blancos. Afirmaba que hay una «guerra contra los hombres», fetichizaba las armas y presentaba a Trump a sus seguidores como un hombre de verdad.
“Hay muchas cosas que puedes decir sobre Donald Trump”, escribió . “Nadie lo ha llamado nunca femenino. Trump es un enorme dedo medio para todos los monitores de pasillo chillones que atacaron a los jóvenes por el simple hecho de existir. Es un enorme ¡que te jodan! para el establishment feminista que nunca fue cuestionado antes de que él bajara por la escalera mecánica dorada. La mayoría de los medios no lo notaron. Los jóvenes, no”.
La historia ha demostrado lo que viene después. No será agradable. Kirk, elevado al martirio, otorga a quienes buscan extinguir nuestra democracia la licencia para matar, tal como Kirk fue asesinado. Elimina las pocas restricciones que aún existen para protegernos del abuso estatal y la violencia de los justicieros. El nombre y la imagen de Kirk se utilizarán para acelerar el camino hacia la tiranía, tal como él lo hubiera deseado."
(Chris Hedges , Gaceta Crítica, 12/09/25, fuente Chris Hedges
No hay comentarios:
Publicar un comentario