"El jefe de la ciencia europea, el italiano Mauro Ferrari,
acaba de dimitir dando un portazo y asegurando estar “decepcionado” por
la gestión de la Unión Europea de la peste del nuevo coronavirus.
Ferrari ha sido desde el 1 de enero y hasta este martes el presidente
del Consejo Europeo de Investigación (ERC), un gigante con un
presupuesto mayor que el de muchos países: 16.600 millones de euros
hasta 2027.
El italiano, nacido en Padua en 1959, sostiene que abandona
porque a comienzos de marzo propuso lanzar un gran programa especial
para luchar contra la pandemia y su idea fue rechazada sin ni siquiera
ser considerada. Ferrari ha anunciado su decisión a través de un duro comunicado, enviado al Financial Times, en el que asegura que su “sueño idealista de una Europa Unida” ha sido aplastado. (...)
Pregunta. ¿Qué ha pasado? No parece el mejor momento para dimitir, en medio de la crisis del coronavirus.
Respuesta.
El ERC, y en un sentido más amplio la Comisión Europea, no estaba
haciendo lo que yo había sugerido que habría que hacer para luchar
contra el virus de la Covid-19. En lugar de permanecer sentado y hacer
guerras burocráticas, he decidido ir a las trincheras, al frente, para
contribuir a la lucha contra esta enfermedad.
Muy pronto anunciaré una
gran coalición con muchos actores importantes, en unos días. Y esto
aclarará mucho las cosas. Creo que hay una gran oportunidad para lograr
avances decisivos contra el virus. Me han ofrecido liderarlos y voy a
retomar la batalla en el frente, no puedo hacerlo escondido en una
oficina en Bruselas. (...)
P. Su versión de los hechos no coincide con la del Consejo Europeo de Investigación. Dicen que usted pasaba demasiado tiempo en EE UU con sus propios negocios.
R.
Es absolutamente falso. No hay ni una prueba de eso. Si lo han dicho,
deberían avergonzarse, porque conocen perfectamente las razones por las
que llevo tres semanas en EE UU. No he tenido ningún tipo de actividad
relacionada con mis negocios en EE UU ni en otra parte. Es una locura
que digan eso. Es muy decepcionante. Estoy bloqueado en EE UU porque
vine a Colorado a visitar a mi hija y las autoridades médicas me
pusieron en aislamiento.
Enfermé en el viaje, pero por suerte no era el
virus. No me podía ir hasta tener un resultado negativo de las pruebas
de la Covid-19. Tardaron ocho días. Lo que ocurrió después fue que
decretaron restricciones de vuelos y no pude salir de Houston, donde
tengo otra hija. Ellos lo sabían. Además, he mantenido el horario
europeo para seguir haciendo mi trabajo.
Me he estado levantando todos
los días a la una o a las dos de la mañana para hacer videoconferencias
como todos los demás. Es una tontería que digan esto. Toda la Comisión
Europea está trabajando desde casa mediante videoconferencias. Yo estoy
haciendo lo mismo, no tiene ninguna importancia si estoy en un hotel en
Colorado o en mi casa en Bruselas. Estoy en la misma videoconferencia a
la misma hora. Lo que dicen es vergonzoso.
P. Fuentes del ERC afirman que usted tiene un puesto
remunerado en la junta directiva de una empresa biotecnológica
estadounidense, Arrowhead Pharmaceuticals, y que usted también sigue como profesor de la Universidad de Washington.
R.
Es correcto, pero estas actividades externas fueron aprobadas por la
Comisión Europea, son parte de mi contrato, aprobadas por un comité
ético. Todos los presidentes anteriores también tenían actividades
externas. Doy la bienvenida a cualquier que quiera examinar mi vida,
porque no hago absolutamente nada que no esté incluido en mi contrato.
P.
Su plan contra la pandemia fue rechazado de manera unánime por el
Consejo Científico del ERC, que está formado por una veintena de
prestigiosos científicos. Usted estaba solo en medio de 20 eminencias en
sus campos.
R. Correcto.
P. ¿Por qué cree que le dejaron solo con su plan?
R.
Buena pregunta. Son personas estupendas y grandes científicos. Mi
propuesta al Consejo Científico del ERC básicamente decía que
discutiéramos si queríamos un programa especial contra la Covid-19. No
di órdenes, solo propuse juntarnos y discutirlo. Todo el mundo dijo que
no.
Mi resumen de por qué nadie me apoyó es que pensaron, y lo dijeron
claramente, que el ERC hace investigación de abajo a arriba, lo que
significa que no se dictan temas prioritarios que los científicos deben
investigar, y por eso un programa especial sobre la Covid-19 no era
apropiado. Yo no estoy de acuerdo. Soy muy partidario de la
investigación de abajo a arriba, pero también creo que, si estás delante
de una casa ardiendo, tienes que hacer todo lo posible para apagar el
fuego y salvar a la gente que está dentro.
Por eso propuse una
dedicación parcial y temporal de nuestra actividad para luchar contra la
Covid-19. Si todos los científicos votaron en contra, habrá que
preguntarles a ellos por qué lo hicieron. Son muy inteligentes y grandes
personas, así que estoy seguro de que tendrán muy buenas respuestas. (...)
P. El europarlamentario alemán Christian Ehler
ha dicho que su propuesta contra la pandemia se interpretó como “un
escaparate para guardar las apariencias desde el punto de vista de las
relaciones públicas”.
R. El señor Ehler puede opinar lo que quiera.
P. En su carta al Financial Times, usted dice que su sueño idealista de una Europa Unida ha sido “aplastado”.
R.
Soy partidario de que los países europeos, y también los del resto del
mundo, trabajen juntos. Soy idealista en este aspecto, pero veo que hay
problemas a la hora de ponerlo en práctica. Y sentí que era importante
decirlo.
P. Algunas personas que se oponen a la
Unión Europea, como el Partido de la Independencia del Reino Unido
(UKIP) y otros de los llamados euroescépticos, seguramente usarán su
dimisión para atacar a la UE.
R. Cualquiera puede
opinar lo que quiera. Yo lo único que puedo hacer es explicar mi postura
con sinceridad y contar los hechos. La gente puede usarlos para lo que
quiera, es su derecho, es lo bonito de la democracia. Es maravilloso que
la gente pueda expresar sus opiniones. Yo soy partidario de que los
países trabajen juntos, no quiero que la gente vuelva a la Edad Media,
con una división en ciudades-Estado. Yo quiero que los países trabajen
juntos para obtener el mayor beneficio para todos.
P. Usted también sugiere en su carta que la UE no ha ayudado lo suficiente a Italia y a España.
R.
Correcto. ¿Somos una Europa Unida o no? Si lo somos, los miembros de
esta familia tienen que ayudar a los que lo necesiten. Punto y final. No
hay pero que valga. Esto es un desastre natural sin precedentes. La
única respuesta posible es ayudar a los países que lo necesitan. Punto." (Entrevista a Mauro Ferrari, El País, 08/04/20)
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