"Amal Clooney, abogada de fama internacional, es un icono liberal. Ella y su organización, la Clooney Foundation for Justice (CFJ), nunca se arredran a la hora de pronunciar sus veredictos globales en materia de derechos humanos. Y sin embargo, a pesar de ser ella misma libanesa y de ascendencia palestina, la Mujer del Año 2022 de la revista Time ha mantenido un silencio absoluto sobre el bombardeo continuado de Israel sobre esos mismos países, un crimen que otros expertos en derechos humanos han calificado de genocidio.
Han pasado ya seis meses desde el ataque del 7 de octubre, la destrucción masiva de Gaza por parte de Israel y sus ataques contra Líbano, pero Clooney no ha hecho ninguna declaración pública sobre el asunto, ni en público ni en las redes sociales, a pesar de los crecientes llamamientos para que lo haga.
Condenar naciones enemigas, ignorar crímenes de amigos
Nacido en Líbano de padre libanés druso y madre musulmana suní de ascendencia palestina, la familia de Clooney buscó refugio en el Reino Unido tras el estallido de la Guerra Civil libanesa. Tras ejercer la abogacía durante muchos años en el Reino Unido y Estados Unidos, en 2016 fundó la CFJ junto a su marido, la estrella de cine George. "Fundamos la Clooney Foundation for Justice para que los autores de atrocidades masivas rindan cuentas de sus crímenes y para ayudar a las víctimas en su lucha por la justicia", explica la pareja en su página web.
En la actualidad, el CFJ trabaja en más de 40 países. Esto incluye muchos países que Estados Unidos trata como naciones enemigas o candidatas al cambio de régimen. Clooney y su fundación han adoptado posturas firmes contra muchas de esas naciones. Ha exigido que Rusia sea procesada por crímenes de guerra. "Ucrania es hoy un matadero. Justo en el corazón de Europa", declaró ante el Consejo de Seguridad de la ONU en 2022. Al año siguiente, el CFJ presentó tres casos en Alemania. En ellos se acusaba a Rusia de numerosos crímenes de guerra, entre ellos el derribo de un edificio civil en un ataque con misiles en Odesa, en el que murieron 40 personas, la detención ilegal, tortura y asesinato de cuatro ucranianos en la región de Kharkiv, y actos de violencia sexual y saqueo en la región de Kiev. El CFJ también ha demandado al gobierno venezolano por presuntos abusos contra los derechos humanos.
En 2016, Clooney condenó a Irán y Corea del Norte por abusar en serie de los derechos humanos de sus ciudadanos. Lo hizo en una conferencia en Emiratos Árabes Unidos, a la que asistió el gobernante del país, Sultán bin Muhammad Al-Qasimi. Lejos de criticar el pésimo historial de derechos humanos de los EAU, alabó al gobierno y se limitó a ofrecer "consejos" amistosos al emirato sobre cómo podría mejorar.
Y sin embargo, la Fundación Clooney ha guardado absoluto silencio en relación con el que posiblemente sea el principal problema de derechos humanos de nuestro tiempo. Una búsqueda de las palabras "Israel", "Gaza" y "Palestina" tanto en su sitio web como en su cuenta de Twitter no arroja ningún resultado relevante.
Aunque no podemos esperar que Clooney o su organización trabajen simultáneamente en todos los países, ha decepcionado a muchos de los admiradores de Clooney que ninguno de los dos haya hecho siquiera una declaración sobre el país de su nacimiento y el de su ascendencia, desgarrados por una potencia respaldada por Occidente.
Incluso cuando se le preguntó directamente al respecto, George Clooney pareció esquivar la cuestión, declarando:
Toda la zona [Oriente Próximo] está en llamas y es desgarrador. Lo único que se puede hacer es rezar para que se llegue pronto a un final pacífico. Pero no creo que eso ocurra en un futuro muy próximo, y no creo que nadie lo vea así".
Este relativo silencio sobre Gaza contrasta con el de otras importantes organizaciones occidentales de derechos humanos, que han condenado enérgicamente al Estado de Israel. Amnistía Internacional, por ejemplo, escribió que "hay señales alarmantes de genocidio dada la asombrosa escala de muerte y destrucción" y que "el castigo colectivo de la población civil de Gaza por parte de las autoridades israelíes es un crimen de guerra, es cruel e inhumano". Este sentimiento fue compartido por Human Rights Watch, que señaló que "El gobierno israelí está utilizando la inanición de civiles como método de guerra en la Franja de Gaza, lo que constituye un crimen de guerra."
Amigos en las altas esferas
¿Por qué Clooney y su fundación han mostrado poco o ningún interés por Palestina (o Líbano)? En primer lugar, la CFJ está patrocinada principalmente por grandes instituciones liberales, como la Fundación Ford y la Fundación Bill y Melinda Gates, y por fuentes extranjeras como las Loterías Postales alemana y sueca, ninguna de las cuales ha mostrado interés alguno en el activismo pro Palestina.
Además, la propia Clooney tiene estrechas conexiones con muchos en el establishment del Partido Demócrata, incluidos algunos de los fanáticos pro-Israel más acérrimos de cualquier lugar.En 2016, ella y su marido organizaron una recaudación de fondos para Hillary Clinton con el multimillonario israelí-estadounidense Haim Saban en su mansión. Las entradas para el evento costaban 34.000 dólares cada una.
Saban es uno de los donantes políticos más influyentes de Estados Unidos, pero se considera a sí mismo un "one-issue guy"."Y mi tema es Israel", dijo una vez. También ha pedido un "mayor escrutinio" de los estadounidenses musulmanes, sugiriendo que son una amenaza para la seguridad del país, y ha tachado de "antisemitas" a demócratas estadounidenses musulmanes como Keith Ellison." Clinton, que se describe a sí misma como una "partidaria rotunda e inquebrantable" de Israel, escribió a Saban una carta abierta en la que prometía acabar con la propagación del movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones por todos los medios necesarios.
Amal Clooney
George y Amal Clooney, a la derecha, posan con Hillary Clinto y Bryan Lourd y Bruce Bozzi en un evento en la casa de los Clooney en Hollywood. Foto | Instagram
Además, Clooney ha aceptado varios cargos en el gobierno del Reino Unido, puestos que rara vez van a parar a personas radicales de fuera, sino a quienes están firmemente arraigados en el establishment. Por ejemplo, fue nombrada miembro de la Comisión de Derecho Internacional Público de la Fiscalía General, lo que significa que representó al gobierno británico en tribunales nacionales e internacionales.El gobierno también la nombró enviada especial del Reino Unido para la libertad de los medios de comunicación y vicepresidenta del Grupo de Alto Nivel de Expertos Jurídicos en Libertad de los Medios de Comunicación.
Sin embargo, un alto cargo que Clooney rechazó públicamente fue formar parte de la investigación del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre los crímenes de guerra israelíes en Gaza durante la Operación Margen Protector (2014).Cuando se le presionó para que explicara su decisión, se limitó a citar un conflicto programado (al tiempo que se negaba a condenar a Israel), declarando:
Estoy horrorizado por la situación en la Franja de Gaza ocupada, en particular por las víctimas civiles que se han causado, y creo firmemente que debe haber una investigación independiente y una rendición de cuentas por los crímenes que se han cometido... Me siento honrado de haber recibido la oferta, pero dados los compromisos existentes -incluidos ocho casos en curso- lamentablemente no pude aceptar este papel. Deseo a mis colegas que formarán parte de la comisión valor y fuerza en sus esfuerzos."
"Mercenario moral"
La negativa a investigar los crímenes de guerra israelíes es especialmente notable, dado que Clooney ha hecho carrera asumiendo cargos polémicos relacionados con Oriente Medio. Anteriormente fue asesora sobre Siria del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan.
Actualmente representa a cientos de supervivientes yazidíes de las masacres del ISIS y está en proceso de demandar al fabricante de cemento Lafarge. La demanda alega que la empresa francesa proporcionó apoyo material al grupo terrorista, que mantuvo a muchas mujeres yazidíes como esclavas.
En 2014, defendió a Abdullah al Senussi, ex jefe de inteligencia de Muamar Gadafi en Libia. La Corte Penal Internacional acusó a Senussi de crímenes contra la humanidad, por haber supervisado supuestamente torturas, asesinatos y ejecuciones públicas.
Sin embargo, quizá lo más sorprendente fue su nombramiento como asesora jurídica del rey Hamad bin Isa Al Jalifa de Bahréin durante la Comisión Bassiouni, una investigación real sobre los acontecimientos de la Primavera Árabe. El pueblo de Bahréin participó brevemente en su propio levantamiento popular antigubernamental antes de que la monarquía llamara a las fuerzas saudíes, emiratíes y kuwaitíes para aplastar la revuelta, matando a cientos de personas e hiriendo o torturando a miles más. En este caso, Clooney no trabajó en nombre de los oprimidos, sino de la monarquía, presumiblemente intentando absolverla de toda culpa o responsabilidad por la represión de las libertades civiles, lo que llevó a un comentarista a calificarla de "mercenaria moral".
Silencio ante el genocidio
Apenas cabe duda de que Israel está cometiendo algunos de los crímenes contra la humanidad más atroces del siglo XXI, desde el genocidio a los ataques contra escuelas, hospitales, mezquitas e iglesias, pasando por el ataque deliberado contra periodistas y otros civiles, la destrucción de ciudades enteras y la inanición sistemática de un pueblo.
Y a pesar de ello, Amal Clooney, que se presenta como defensora de los valores progresistas y liberales y de los derechos humanos, no ha tenido nada que decir al respecto. Esto es doblemente digno de mención, dado su país de nacimiento y su ascendencia. Como líder ética con una audiencia considerable, cualquier pronunciamiento suyo sobre la cuestión tendría probablemente un impacto significativo.
Sin embargo, Palestina es a menudo la piedra sobre la que se estrellan los fundamentos morales y éticos del liberalismo. Mientras que los liberales occidentales hablan constantemente en el lenguaje de los derechos humanos, utilizándolos como arma contra Estados enemigos e incluso justificando las intervenciones militares más sangrientas sobre su base, callan cuando naciones aliadas llevan a cabo acciones bárbaras similares.
Esta mentalidad "progresista excepto para Palestina" está omnipresente en todo el mundo occidental y pone de relieve los profundos límites del liberalismo moderno. Mientras que líderes extranjeros como Vladimir Putin, Nicolás Maduro o Xi Jinping (o incluso nacionales como Trump) son considerados fuera de lugar por sus transgresiones de los derechos humanos, políticos del cinturón como Hillary Clinton o Barack Obama son considerados héroes. Y ello a pesar de sus crímenes, que van desde utilizar a yihadistas para derrocar al país más próspero de África hasta bombardear siete países simultáneamente.
Por tanto, no debería sorprender que Clooney y su fundación hayan mantenido un hermético silencio sobre la matanza actual. Quienes se escandalizan por su inacción subestiman la bancarrota moral del liberalismo moderno.
En una mesa redonda con Michelle Obama y Melinda Gates (otros dos iconos liberales), Clooney describió la "verdadera fuerza motriz" de su trabajo.
"El otro día mi hijo hizo un dibujo de una cárcel y dijo: 'Putin debería estar aquí'", explicó antes de continuar:
Pienso que dentro de unos años, cuando tengan más de cinco, cuando empiecen a enterarse de algunos de estos temas de los que hablamos y de lo que ocurre en el mundo... Cuando nos pregunten: '¿Qué hicisteis al respecto? ¿Qué has dicho al respecto? He pensado cuál será mi respuesta, y espero que sea buena".
Si el hijo de Clooney le pregunta alguna vez qué hacía mientras Israel perpetraba crímenes de guerra en todo Oriente Próximo, ella también tendrá una respuesta clara: guardó silencio ante el genocidio."
(Alan MacLeod , redactor senior de MintPress News, Brave New Europe, 18/04/24. Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com)
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